martes, 17 de marzo de 2015

TFG: Experiencia y consejos

¡¡Buenas noches!!

Aprovecho una molesta contusión de rodilla (nada grave) para pasarme por aquí y contaros algunas cosillas sobre mi experiencia en la realización de mi TFG. Realmente quería enfocarlo cómo un post de consejos, pero si soy sincera, no sé qué acabará siendo. Sólo sé que uno de los destinatarios soy yo misma, puesto que la mayoría de las cosas que se podrán leer aquí son fallos, faltas o cosas que no hice en mi trabajo. Y aunque saqué igualmente saqué un 7'5, podría haber sacado más nota si hubiera hecho muchas de estas cosas.

En primer lugar, sea a principio de curso o de cuatrimestre es muy útil enterarse de cómo funciona el trabajo de final de grado en nuestra carrera. Lo ideal es hablar con el profesorado, pero puede ser también a través de alumnos de cursos anteriores o el propio campus virtual.
Es importante estar atento al campus virtual para elegir y solicitar la línea de trabajo y el tutor, especialmente el tutor, ya que siempre se puede proponer una línea de trabajo que no esté incluida en la lista de trabajos propuestos. 
En cuanto al tema propuesto y el tutor, siempre está bien ir pensando desde el principio de curso o los meses previos al trabajo, sobre qué queremos hacer el trabajo o, al menos, si no tema concreto, algún ámbito o rama de conocimiento que nos interese.

Una vez tenemos asignado nuestro tutor y nuestra línea de trabajo, habrá que hacer papeleo para formalizarlo y poder empezar con el trabajo. Aunque en estos papeles normalmente se pide el título del trabajo, lo normal es que sea relativamente provisional y modificable a posteriori una vez finalizado el trabajo (así era en mi universidad, supongo que depende de de la universidad). 

Tras esto hay que empezar con las tutorías. Es importante que haya buena comunicación entre tutor y alumno. Para empezar, explicaremos al tutor qué idea tenemos para el trabajo. Hay que ser realista a la hora de plantearlo y ajustar nuestro proyecto al tiempo del que disponemos, que dependerá de la facultad, la carrera y el departamento. El tutor está para orientar y ayudar. Normalmente, trate de lo que trate el trabajo, siempre exigirá una introducción con hipótesis, justificación del trabajo y objetivos, así como respaldo bibliográfico.
Siempre dará una buena impresión y nos orientará un poco, hacer una búsqueda bibliográfica sobre tema de nuestro trabajo previa a la primera tutoría y empezar a acotar estos puntos.
Hay que dejarse aconsejar y aceptar las críticas del tutor, ya que siempre tendrá más experiencia en este tipo de trabajos y esto nos orientará a prevenir errores que probablemente hayamos cometido o vayamos a cometer.
Suele ser bueno establecer un planning de trabajo junto con el tutor y otro personal, para ir realizando las distintas fases del trabajo. Sea desde el inicio sea a medida se van realizando las tutorías dejando un tiempo para que se vayan realizando las fases del trabajo que se vayan fijando. Desde mi punto de vista, siempre está bien, además, poner una cita periódica para ver el progreso que se va teniendo. La comunicación siempre de forma sincera, humilde y sin agobiarse por "presentar los deberes a tiempo". Ya no somos niños, hay cosas que cuestan más y otras menos, sobretodo en este tipo de trabajos. Que el tutor vea que nos hemos atascado en algo o que nos está costando más tiempo también facilita que él/ella nos pueda ayudar mejor.

Nunca hay que dar nada por supuesto o sentir vergüenza por las dudas que puedan surgir. En algunas ocasiones, por no decir habitualmente, el alumno no ha realizado antes un trabajo de las características que se le exigen en el TFG y de ello dependerá nuestra nota.
Buscar algunas de estas dudas sobre forma, contenido o redacción del trabajo en Internet puede ser útil si se sabe dónde buscar. Las normativas suelen ser comunes entre universidades del mismo país, igualmente, siempre hay que consultar previamente con nuestro tutor para confirmarlo y pedir asesoramiento al respecto. 
Yo siempre aconsejo empezar buscar en los apartados de orientación de la web de la biblioteca de nuestra universidad y seguir en otras webs de otras universidades o genéricas para orientación de este tipo de trabajos.

Importante, las conclusiones siempre tienen que estar relacionadas en el cumplimiento o no de los objetivos /hipótesis.

En cuanto a la presentación, en las diapositivas poco texto, muy esquemático y claro, la explicación la haremos nosotros. En todas las diapositivas constará referenciado a pie de diapositiva el artículo o la bibliografía de la que hablamos en cada una de ellas, hayan sido nombradas en la misma o no y de acuerdo a la normativa.
Y siempre recordar que es un resumen de 10 minutos para explicar de qué va nuestro trabajo, los resultados, sus conclusiones y su importancia. El trabajo el tribunal ya lo ha leído, no hay que explicárselo. Y quien piense que no lo leen, se equivoca, el tribunal lo lee, a veces lo lleva y en la defensa preguntarán sus dudas sobre el trabajo escrito.
Muchas veces esto genera ansiedad, puesto que se recibe más puntuación de la misma que del trabajo escrito, no hay que perder la calma. Ellos saben que somos personas y que todos nos ponemos nerviosos, pero no muerden ni van a fastidiar, van a escucharnos hablar de un trabajo que hemos realizado, nadie mejor que nosotros lo conocerá mejor. Si nos quedamos en blanco, paramos 5 segundos, respiramos y hacemos memoria de los datos que nosotros mismos hemos condensado en nuestro trabajo y a seguir.

Os pongo aquí algunos enlaces:

  • @Escribir_TFG: Cuenta de twitter en la que encontrar consejos y recursos web para la realización del Trabajo de Final de Grado y su presentación.
  • PDF sobre el Artículo de revisión en ciencias de la salud. En mi caso, me resultó muy útil para la elaboración de mi TFG, que fue una revisión bibliográfica sobre la eficacia de una terapia concreta.
  • Cómo citar bibliografía recurso online de la Universidad Carlos III.
  • Cómo elaborar un trabajo. Página de orientación de la biblioteca de la UMH con enlace a recursos de otras universidades al respecto.
IMPORTANTE:
  1. Mantener comunicación frecuenta y sincera sobre el progreso del trabajo con el tutor.
  2. Todas las dudas han de ser resueltas y comentadas con el tutor por pequeñas que parezcan, las hayamos resuelto por otros medios o no.
  3. Toda crítica recibida fortalecerá el resultado final, por lo que será tomada como constructiva para éste o próximos trabajos.
  4. Tu trabajo es tuyo y de nadie más, nadie lo conoce mejor que tú. En la exposición no hay nada que temer. Sólo hay que ser claro sobre lo que queremos decir.
  5. Importantísimo. Revisar, no cien ni mil, si no, siempre una vez más, tanto las diapositivas como el trabajo antes de enviar o de dejarlo como definitivo para usarlo en la presentación.
Espero que, aunque de aquella manera os haya sido útil si habéis acabado leyendo este caótico post. Os he puesto cosas que yo no tuve en cuenta, no hice o que luego me corrigieron o me criticaron en la evaluación y que de buen grado tendré en cuenta para futuros trabajos.

Recordad: importante, no agobiarse en ninguna de las etapas del trabajo o la presentación. Si os atascáis pedid siempre ayuda y tomadlo todo como una posible mejora a lo hecho o a lo que está por hacer. Y ante todo, recordad que somos personas, es normal dejar de lado la vida social, el aspecto físico y alterar nuestros horarios, pero tampoco nos matemos, mantener un nivel de higiene físico y del sueño, nos ayudará a centrarnos, así como un entorno ordenado y no abandonar del todo a nuestros colegas. Creedme un café o una cerveza para despejarse y reírse de que te has despertado de la siesta con un ensayo clínico pegado a la pierna, mejora el rendimiento. ;o)



Hasta la próxima (sea cuando sea que se me ocurra volver por aquí):

Be HaPpy PeoPle~

lunes, 26 de enero de 2015

Mi inicio cómo autónoma

Os doy los buenos días, ya que, aunque deberían ser tardes, estoy bastante somnolienta aun.
Escribo este post bien para desahogarme, bien para que la gente que, como yo, empieza, no se desanime o sepa que de todo nos pasa a todos.

Acabé la carrera allá por diciembre de 2012 con ganas de comerme el mundo, hacía mis trabajillos a domicilio para allegados y conocidos para no perder práctica y me organicé rutas de clínicas y residencias que pudieran tener vacantes para dejar mi currículum.  Avisé relativamente pronto a mi tutora de prácticas de empresa de que había acabado y me ofrecí a ayudarla de forma desinteresada, además de colegiarme y apuntarme al paro y empezar a mirar otras opciones como darme de alta como autónoma. Nunca había trabajado antes,  así que para sacarme un dinerillo eché también currículum en tiendas y cafeterías. Fue una temporada de correr calles arreglada, repartiendo papeles o cargada con ellos para hacer trámites.

Poco a poco me fui desmotivando, nadie me llamaba de las ofertas de trabajo, los sitios dónde dejaba currículum me miraban con pena, resignación e, incluso una vez, se rieron delante de mi y lo tiraron a la basura antes de salir por la puerta. Para colmo, aunque mi tutora estaba de acuerdo con que le ayudara en su consulta, su jefa, no. Y tras investigar alguna forma de realizar las prácticas, al haber terminado la carrera el observatorio ocupacional no me permitía esa opción,  por lo que las prácticas quedaron también descartadas. Ese día recuerdo haber pensado "No nos quieren ni trabajando gratis" (a los jóvenes).
Después de una primavera de no parar con recados y compromisos sociales, puesto que el desempleo parecía la escusa perfecta para que no pudiera poner objeciones a quedar o hacer lo que la gente me pidiera, llegó mi primera entrevista.
Ni más ni menos que a 8 horas en tren de mi casa. Mi madre insistió en acompañarme, cosa que hizo el viaje si no más ligero, al menos, menos tedioso. Tras una buena entrevista, cuya única pega fue que era hija única y el apego y la primera vez fuera de casa pudiera ser causa de una bajada de mi rendimiento, me pasé mes y medio esperando, hasta que presenté currículum para una vacante de un chico que se fue a trabajar a aquella provincia lejana. Otro chasco.
Mientras esperaba a esta oferta me llamaron para repetir en el servicio de playas accesibles, a cuya oferta seguía esperando respuesta. Al final ni trabajo de verano. Así que fui de monitora al campamento de siempre de forma altruista y reviví un poco.

Me apunté a un curso a distancia de lo mío y, al final, me matriculé al curso de adaptación a grado de mi universidad, que me sirvió para repasar temario, aprender a usar tecnología novedosa (tampoco mucho), repetir 180 horas de prácticas que ya hice en la carrera (al menos era como si hubiera hecho las prácticas de empresa como quise hacer apenas unos meses antes), y aproveché para probar eso de ser ayudante de profesor por circunstancias de logística en una de las prácticas (y me gustó).

Ya acabando este curso, me salieron varias ofertas de trabajo: una entrevista en Valencia, para los que hice media jornada de prueba, una baja maternal en una consulta en mi ciudad natal junto a pasar consulta en un pueblo cercano una vez a la semana y cubrir días sueltos durante un año y ayudar a pasar consulta en una residencia de ancianos para la clínica de un profesor, De todo esto, sólo quedaron la baja maternal y la clínica del profesor, una a comisión y la otra con prestación de servicios fijos al mes. Me di de alta de autónoma, contraté a un asesor fiscal para arreglarlo todo y empecé a trabajar.

Ahora mismo, he pasado por mi primer cierre del año fiscal, con mi profesor no he tenido mucho trabajo, ha sido más que nada lo de la residencia. Lo de la baja maternal, sí que me ha dado más trabajo y en la asesoría me la liaron con el cierre del año, pero eso no viene al caso.
Por el momento estoy acabando la baja maternal, sigo con mi profesor, sin demasiado trabajo por esa parte y con mis propios pacientes de domicilios, que, de momento, se mantienen y van en aumento. Además, he empezado en otra clínica, también en mi ciudad natal, dónde parece que la cosa se está espabilando un poco. De momento, estoy buscando nuevas formas de publicitarme y estimular que los pacientes acudan a las consultas en las que, de momento, estoy.

Con todo esto sólo vengo a decir, que me ha costado llegar dónde estoy, que ha habido semanas, incluso meses, duros en los que salir de la cama era un reto, por desánimo, por frustración. Por ver que los años de estudio no servían de nada, que en ningún trabajo, por sencillo que fuera me querían, pero he intentado aprovechar las oportunidades que me han surgido hasta ahora lo mejor que he podido, siendo desplazándome en tren a otras provincias, invirtiendo mi tiempo y mi dinero en mejorar mi servicio, e, incluso, en conseguir trabajo o continuar con mi formación, a pesar del aumento de las tasas. Con todo, ahora cotizo y mi minúscula empresa (yo), sigue adelante, hasta que sea posible.

El día a día es duro, pero depende de cada uno, cómo lo quiere afrontar.