domingo, 10 de junio de 2012

Algún día...

...tendré una casita cerca de esa playa o en el más recóndito lugar de una montaña. Iré allí cuando quiera alejarme del mundo.
Será un lugar fresco en verano y cálido en invierno, habrá una cocina que dé a un jardín lleno de hierbas aromáticas, un salón con un sofá, un escritorio y una mesa dónde comer. Habrá un televisor, pero no una antena. Habrá cobertura, pero el móvil estará apagado la mayor parte del día. Habrá una librería pequeña, dónde quepan los libros que lleve cada vez para leer.

Nadie sabrá dónde está, y si alguien viene conmigo alguna vez, no verá señales, no verá dos veces el mismo paisaje en los trayectos de ida y vuelta. Nadie entrará allí sin realmente merecerlo.

Quiero ir ya, y que nadie pregunte, y que nadie me despierte ni moleste.